Ninja Gaiden Ragebound Reseñas

Primeras Impresiones: Ninja Gaiden Ragebound – Ryu ya no parte madres, pero su legado sí

Cuando se anunció Ninja Gaiden: Ragebound, hubo dos tipos de reacciones: los que chillaron de emoción como si volvieran a tener 8 años frente a un NES, y los que dijeron “meh, otro juego retro”. Pero tras probar la demo jugable, podemos decir que esto no es un simple ejercicio de nostalgia barata. Es una cachetada ninja con pixel art directo en la jeta… y se siente deliciosa.

Desde que arranca, Ninja Gaiden Ragebound te grita con cada frame que esto es Ninja Gaiden de la vieja escuela, pero pasado por el filtro de los que crecimos y exigimos algo más que puro recuerdo. El pixel art está de rechupete: cada escenario, enemigo y explosión rezuma amor por lo retro, pero con el nivel de detalle que solo los obsesivos del diseño pueden lograr. Y la sangre… ah, la sangre. Literalmente hay chorros por todas partes, como si Tarantino dirigiera un anime de ninjas ochenteros.

Ninja Gaiden Ragebound

Ahora, entremos al chisme sabroso: Ryu Hayabusa ya no es el protagonista. Sí, sabemos que eso suena a herejía, pero hold your kunais. Ahora el peso cae en Kenji Mozu, pupilo de Ryu, y Kumori, una kunoichi del Clan de la Araña Negra (sí, esos que antes eran enemigos, ¡plot twist papá!). La historia va de una invasión demoníaca que busca romper el equilibrio entre el mundo humano y el infierno, y aunque en esta demo apenas se nos da un pedacito de lore, el potencial para una historia épica está ahí.

El gameplay es lo que verdaderamente hace que se te paren los pelos (de la nuca, relájate). Todo se siente ágil, preciso y letal. Los controles responden mejor que tus ex cuando no les debes dinero, y aunque solo se ve un poco de lo que podría ser el combate completo, ya se notan mecánicas que prometen profundidad: parries, ataques especiales, combos aéreos… y sí, la dificultad perrísima sigue ahí. Si juegas en lo más alto prepárate para morir más veces que Krilin.

Algo que también se nota con cariño es el diseño de los enemigos. Hay varios que homenajean a los clásicos, pero no se quedan ahí: nuevos diseños, criaturas infernales que parecen salidas de una noche de cruda y LSD, y mini jefes que ya desde la demo te sacan canas verdes.

¿Lo único malo? Que es solo una demo y nos dejó queriendo más. Pero si lo que vimos es apenas la puntita, no queremos imaginar cuando llegue completo.

🔥 Conclusión rápida pa’ que no digas que no te avisamos esto sobre Ninja Gaiden Ragebound

Ninja Gaiden: Ragebound pinta para ser ese regreso triunfal que no sabíamos que necesitábamos. Con gráficos retro que no se sienten baratos, una jugabilidad brutalmente adictiva, y una historia que huele a tragedia, honor y madrazos… es momento de afilar tus shurikens y prepararte para el infierno. Y sí, aunque Ryu ya no esté al frente, su espíritu sigue partiendo madres.

¿Fecha de salida? 31 de julio del 2025, pero con esta demo nos tienen ya en modo “shut up and take my soul”.

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